Taller de Impresión al Carbón, del 3 al 6 de noviembre de 2011.

La impresión al carbón es un procedimiento mediante el cual pueden conseguirse imágenes pigmentadas con un relieve perceptible y una sutil calidad tridimensional.
Fue practicado a lo largo del siglo XIX y la mitad del siglo XX y llegó a ser considerado como el aristócrata entre los procesos fotográficos.
La prueba positiva al carbón consiste de pigmentos suspendidos sobre un coloide de gelatina endurecido  y es el más estable de los positivos fotográficos.
El carbón tiene la capacidad de presentar imágenes con una amplia gama de tonalidades en prácticamente cualquier color y puede aplicarse en una amplia variedad de superficies como cristal, metal, papel de algodón o papel sintético.
No hay ningún procedimiento de impresión superior en versatilidad y gama tonal, incluso sus  resultados igualan a la platinotipia.